2.574 personas sufrieron persecución y cárcel en la provincia durante la guerra civil y los primeros diez años de la dictadura de Franco
01.10.08 -
Santiago Vega coloca el panel donde aparece el número de presos que hubo en la provincia./ ROSA BLANCO
El historiador Santiago Vega Sombría revela datos estremecedores. Si la represión franquista en la provincia de Segovia acabó con la vida de 370 personas, hasta 2.574 lo pasaron peor todavía recluidas en las distintas cárceles de la provincia, no sólo durante la guerra civil, sino también durante los primeros diez años de la dictadura del general Franco. Nicolasa Muñoz, por ejemplo, pasó una temporada en prisión con su bebé de un año porque su marido se había pasado a la zona republicana.
Como Nicolasa, que tiene 90 años, algunas de estas personas todavía viven -cada vez menos- y sobre todo sus familias. El Foro por la Memoria de Segovia ha realizado una valiosísima labor de recopilación de datos y testimonios que le han valido para organizar una interesante exposición y publicar un libro que verá la luz en los próximos días.
La exposición lleva por título 'Tras las rejas franquistas'. Podrá visitarse a partir de esta tarde en la planta baja de la Casa de los Picos. Ha sido coordinada por Santiago Vega Sombría, presidente del Foro por la Memoria de Segovia e historiador que lleva años estudiando la dimensión que la represión ejercida por el bando rebelde alcanzó en esta provincia.
La muestra gira entorno a los presos republicanos en las cárceles segovianas. Sus vivencias, su sufrimiento y, por supuesto, la repercusión directa en sus familiares, en adelante estigmatizados por ser esposas, hijos o padres de 'rojos'. «El alcance de esa represión es brutal -comenta Vega Sombría-. Hubo hasta 4.774 hijos de presos, con todo lo que esto conllevaba. Los efectos fueron terribles y nunca las familias han recibido compensación moral alguna. Este es uno de los objetivos que perseguimos, resarcir todo ese dolor que durante tantos años han llevado dentro».
Tras la sublevación de una parte del Ejército español contra la democracia republicana el 18 de julio de 1936, las detenciones se sucedieron en la ciudad y en la provincia desde el primer momento. Ya el día 19 por la mañana se produjeron encarcelamientos, de manera que la prisión provincial -la situada en la actual avenida de Juan Carlos I- no tardó en llenarse. Esto obligó a las autoridades rebeldes a habilitar la cárcel vieja de la calle Juan Bravo -actual Biblioteca Pública- y el convento de Sancti Spiritus, que no dejaron de recibir presos durante toda la contienda civil y parte de la posguerra. Según Vega Sombría, en el edificio de la cárcel vieja llegaron a convivir hacinados 500 presos en unas condiciones terroríficas. Pero la situación no era mejor en las otras prisiones, ni tampoco en las viejas cárceles de partido que volvieron a abrir sus puertas en Cuéllar, Santa María la Real de Nieva, Sepúlveda o Riaza.
Paneles informativos
La exposición contiene varios paneles informativos que explican cómo se producían los encarcelamientos y la situación que vivieron los presos durante los años más crueles de la dictadura de Franco, pero también hay uno muy especial que recoge los nombres y apellidos de los 2. 574 presos que hubo en la provincia, porque todos están identificados. Vitrinas con cartas, objetos personales y trabajos manuales que los prisioneros hicieron durante su estancia en el penal completan una exposición didáctica que está en la línea de las otras dos muestras organizadas por el Foro por la Memoria en los años 2004 y 2006, dedicadas a la divulgación del periodo histórico de la II República.
La exposición, que se inaugura esta tarde a partir de las 20 horas, podrá visitarse hasta el día 19 de octubre. Pero no será la única actividad programada por el Foro para honrar la memoria de quienes sufrieron persecución por defender la legalidad republicana. El día 10 de octubre, a las 20 horas, también en la Casa de los Picos, se presentará el libro 'Tras las rejas franquistas', elaborado por Santiago Vega Sombría y Juan Carlos García Funes. Se trata de un trabajo confeccionado a raíz de una subvención del Ministerio de la Presidencia, que recoge toda la información sobre las cárceles de Franco en la provincia.
El día 19 de octubre, coincidiendo con la clausura de la exposición, se celebrará un homenaje a los presos republicanos y se proyectará un documental que los autores del libro han rodado a la hora de hacer sus trabajos de campo. Los testimonios de las víctimas y sus familias son sobrecogedores. «Es la parte de la investigación que más nos ha impactado -añade Vega Sombría- porque hemos comprobado que ha sido tanto el dolor y el miedo que hay personas a las que todavía les cuesta mucho hablar. Esperemos que este reconocimiento tenga algún día un componente institucional que contribuya a cerrar capítulo de una vez por todas».
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